La polimerización en emulsión es un proceso heterofase complejo que produce partículas submicrónicas de polímero de altas pesos moleculares (masas molares) con altas velocidades de reacción, utilizando pequeñas cantidades de surfactante o tensioactivo. La comprensión de este proceso de polimerización se inició con los trabajos pioneros publicados en la década de los años cuarenta del siglo pasado (Harkins 1947; Smith y Ewart 1948). A lo largo de cuatro décadas, diversos artículos se han dedicado al modelado en emulsión clásica (Min and Ray 1974; Morbidelli, Storti y Carrà 1983; Giannetti 1993; Saldívar, Dafniotis, y Harmon Ray 1998; Gao y Penlidis 2002). En estos trabajos se utilizaron balances de población detallados para describir el proceso de polimerización. Sin embargo, además de utilizar métodos computacionales complejos, estos modelos requieren muchos parámetros. Han aparecido también revisiones completas relativas a los mecanismos (Asua 2004; Nomura, Tobita y Suzuki 2005; Chern 2006; Thickett y Gilbert 2007) y una publicación del 2004 se dedica a analizar los aspectos controvertidos de este tipo de polimerización (Herrera Ordonez, Olayo y Carro 2004). También pueden encontrarse referencias sobre este tema en varios libros o compendios (Fitch 1997; Gilbert 1995; Mandal 2013; van Herk 2013). Todos los procesos heterofase de polimerización en: microemulsión, nanoemulsión y posteriores se basan en los conocimientos adquiridos en el proceso de polimerización en emulsión tradicional.